viernes, 29 de enero de 2016

VOZ: PAUTAS DE HIGIENE VOCAL

                                          Cómo cuidar la voz

 
 
 
CONSEJOS PARA LLEVAR A CABO UNA CORRECTA HIGIENE VOCAL PARA MAESTROS

Entendemos por Higiene Vocal una serie de consejos o recomendaciones encaminadas a la reducción de la irritación, al uso indebido e inútil de la voz una vez esté fatigada.
Son muchos compañeros que solicitan ayuda y consejos para controlar la voz y evitar daños vocales para ellos mismos y sus alumnos. Tengo que decir que estas peticiones llegan cuando ya presentan algunas disfonías o sienten molestias y no saben cómo solucionarlo.
Con este fin he elaborado una serie de consejos para dar repuesta a las preguntas que nos plantean.
Espero que os sean útiles.
 
PAUTA DE HIGIENE VOCAL PARA MAESTROS.

1.      Realiza ejercicios de calentamiento vocal  (leer los ejercicios) antes y después de las clases, unos 10 minutos. Si es posible, practícalos con tus alumnos.
2.      Evita hablar en ambientes ruidosos que lo obliguen a aumentar el volumen de su voz.
3.      Las cuerdas vocales han de estar lubrificadas con una capa fina de mucosidad para poder vibrar de forma eficiente. Beber bastante agua es la mejor forma de tener las cuerdas vocales bien lubrificadas.
4.      Otro factor que puede afectar la lubricación es un ambiente de aire seco, como los recintos con mucha calefacción, aire acondicionado, y climas con poca humedad en el aire. El uso de un humidificador puede compensar la sequedad.
5.      Se debe evitar siempre que sea posible aclarar la garganta y toser con fuerza, ya que es traumático para las cuerdas vocales. Una de las causas para aclarar la garganta y toser es la mucosidad espesa a causa de la sequedad, o la gran cantidad de mucosidad que se deposita por encima y por debajo de las cuerdas vocales. La manera más eficiente de aclarar la garganta es practicando una tos productiva con un elevado flujo de aire y poco ruido: aspira tan profundamente como puedas, mantén la respiración durante un momento, y pronuncia una H” silenciosa y forzada mientras exhalas el aire.
6.     El carraspeo es muy nocivo. No lo hagas. Bebe agua o traga saliva
7.      Evita tomar bebidas muy calientes o frías antes de dar una clase, ya que éstas actúan como vasoconstrictor o vasodilatador.
8.       Mantén una postura corporal adecuada al momento de dirigirse a sus alumnos.
 
9.      Trata de no hablar mientras escribe en la pizarra, el sonido pierde intensidad e involuntariamente se eleva el volumen de la voz, produciendo cansancio vocal.
10.  Haz uso de técnicas «distractivas», con lo que conseguirás atraer la atención de tus alumnos y poder iniciar nuevamente tu conversación, sin haber tenido que elevar tu voz (Golpes seco sobre la pata de la mesa, Haz uso de alguna campanilla con la que llamar al orden a la clase, mirar con cara de sorpresa a la puerta, etc.)
11.  Evita usar vestimentas que generan molestias o presión en la zona del cuello y abdomen.
12.  Cuidado con  los cambios de temperatura o corrientes de aire dentro de la sala de clases y del establecimiento.
13.  Pasa la lista visualmente o pide a algún alumno que lo haga por ti.
14.  Habla lento y pausado.
15.  Controla los momentos de rabia o estrés con los alumnos (difícil, muy difícil).
16.  Bebe sorbos de agua o traga saliva cuando sientas  tos o carraspera durante la clase.
17.  Puedes usar un micrófono, seguro que les hace gracia.
18.  Articula más cuando hables, así su mensaje será más inteligible.
19.  Realiza actividades grupales con el fin de descansar su voz.
20.  Distribuye los alumnos en clase con el propósito de beneficiar tu proyección vocal.
21.   Cuando  estés hablando a un alumno y éste no te escuche, no esfuerces la voz, sino dirígete hacia él. Apóyate en gestos, acércate y repíteselo vocalizando cerca de su cara.
22.  Si es posible, explica a los niños que te duele la garganta, que no puedes hablar mucho hoy, que tienen que estar más atentos porque hablaras menos, que son mayores y pueden hacerlo ya por ti, que el médico te ha dicho que hables poco… esas cosillas.Pideles  comprensión y colaboración.
23.  Ten a mano la botella de agua para beber pequeños sorbitos, así mantienes sana la mucosa de las cuerdas vocales. Lo mismo los niños, que beban agua para hidratar las cuerdas.
24.  Intenta grabar tu voz durante una clase, de esta manera podrás saber que conductas estás empleando y cuáles deberás corregir ( difícil en clase)
25.   Mantén el mismo volumen de voz en todas las clases.
26.  Si hablas en lugares abiertos (patio, gimnasio, comedor, etc.), utiliza silbato o algún tipo de amplificación o apóyate con los gestos naturales (no, sí, ven, cara de enfadada, come, etc.).
27.  Realiza pausas vocales durante el desarrollo de las clases.
28.  Intenta que los recreos también sean “recreos” para tu voz.
29.  Acompaña tu voz con gestos y movimientos, esto favorece su proyección.
30.  Apóyate  de todo el material audiovisual posible, así la exposición no será solo verbal (láminas, muñecos, dibujos, objetos...).
31.  Si no tienes otro remedio, cuando vayas a efectuar un grito acompaña a la fonación y contrae muñeca, codos y hombros, al mismo tiempo, con lo que las cuerdas vocales sufrirán menos.
32.  Utiliza sonidos no vocales para llamar la atención de los niños con el fin de no forzar la voz: palmas, silbidos, un timbre, un silbato, un pandero, unas maracas... Incluso puedes buscar un objeto llamativo, ponerle nombre y hacerle miembro de la clase para que los niños sepan que cuando sale, por ejemplo, una maraca (de nombre la maraca paca) y la mueves ellos deben callarse.
33.  Encuentra formas no vocales de enseñar/mantener la disciplina de los niños ( dedo en la boca para señalar silencio, cara de enfado si ves que algún niño está haciendo algo mal, mover el dedo negando si ves pegar a un niño a otro…).
34.  Con los niños más mayores, el “silencio absoluto” le puede servir como un llamado de atención.
35.  Procura mantener tu cuerpo en dirección hacia donde proyectas tu voz.
36.  Utiliza tiza compacta o humedécela, ya que genera polvo, el cual reseca la laringe o un porta tizas.
37.  Haz gárgaras: Una fórmula que funciona para hacer gargarismos: Poner ½ cucharita de sal, ½ cucharita de bicarbonato, y ½ cucharita de miel en un vaso de agua tibia y hacer gargarismos durante dos minutos sin aclararse la boca. Hazlo tantas veces como sea necesario para ayudar a suavizar tu garganta seca e irritada. Por las noches antes de ir a dormir. Además esta fórmula es buena para limpiar los restos de la boca y prevenir infecciones. Infusiones de manzanilla, té,.., no muy caliente, con unas gotas de limón y una cucharada de miel.
38.  Dormir al menos 8 horas es recomendable para descansar en general, y la voz también.
39.  Evita las pastillas de menta, pues irritan la mucosa y enmascaran los síntomas de esfuerzo vocal. Es mejor el agua, caramelos de miel o regaliz o algunas pastillas de la farmacia tipo lizipaina o bucometasana. En general, todos los caramelos  a pesar de lo que se piensa, agotan las reservas salivares y provocan el efecto contrario del deseado.
40.  Resulta útil tomar pequeños sorbos de té tibio con limón y azúcar antes de la emisión vocal profesional.
41.  Hacer vahos consiguen una buena hidratación local de los repliegues vocales, fosas nasales, faringe… Si se hacen habitualmente notaremos mejoría. Efectúa vahos de manzanilla, puesto que son inocuos y lubrifican las cuerdas vocales: 1/2 litro de agua con  2 cucharaditas de manzanilla en flor.
42.  Evita las conversaciones extensas por teléfono innecesarias, que pueden esperar a mañana.
43.  Evita susurrar, ya que esto fatiga la voz y reseca la mucosa de las cuerdas vocales.
44.  Utiliza el bostezo como forma de relajación de la zona faringo-bucal.
45.  Aprende a respirar bien: es fundamental para una buena función vocal. El sonido debe de apoyarse sobre el aire y éste sobre el Diafragma y los músculos abdominales.  La inspiración ha de ser nasal y dilatando las alas de la nariz. Acostúmbrate a que la espiración sea siempre simultánea con la emisión fónica.
46.  No contengas la respiración mientras piensas lo que vas a decir. Evita los inicios de voz tensos («ataques glóticos»).
47.  La respiración deberá ser siempre costo-diafragmática-abdominal.
48.  Usa  pañuelos en el cuello   al salir de ambientes cargados, para evitar fríos en la garganta.
49.  Actividades-Tipo de la lectura para el control de una correcta técnica vocal:
* Narración teatralizada.
* Cuentos Infantiles.
* Ejercicios de alargamiento de las vocales.
* Lectura silábica.
* Lectura lenta con respiración controlada.
* Lectura palabra a palabra.


EJERCICIOS PARA PREPARAR LA VOZ (CALENTAMIENTO) 

  A modo de guión trabajaremos las siguientes partes:

Respiración: Inspiraremos movilizando el diafragma y espiraremos produciendo el sonido “m” cerrando los labios y notando como resuena en la cavidad bucal. Una ver repetido varias veces introduciremos las vocales “ma”, “me”, “mi”, “mo” y “mu” de un modo sostenido. También se puede realizar con números, letras del abecedario etc.

Cuello: El cuello ante todo debe ser flexible para facilitar laríngeos, respiratorios y articulatorios. Los siguientes ejercicios recomendamos realizarlos frente al espejo para asegurarnos un trabajo simétrico.

-      Mover la cabeza realizando un amplio “si” de forma pausada. Repetir varias veces y a continuación lo mismo con “no”.

-      Inclinar la cabeza hacia ambos lados, acercando las orejas a los hombros.

-      Hacer un semicírculo con la cabeza hacia un lado y hacia el otro.

-      También es recomendable realizar un pequeño masaje con aceite o crema hidratante en sentido vertical por la parte posterior y lateral del cuello (cervicales y trapecio superior) así como a cada lado de la tráquea (esternocleidomastoideo).

Mandíbula: El maxilar inferior tiene cinco movimientos: descenso, ascenso, desplazamiento lateral, retropulsión y propulsión. Si hay tensión en la mandíbula tendremos dificultades para movilizarla y por lo tanto para producir la voz. Los ejercicios que disminuyen la tensión en esta zona son:

-      Subir y bajar la mandíbula hasta donde llegue cómodamente.

-      Desplazarla suavemente hacia la izquierda y derecha. Así como delante y atrás.

-      Combinamos los movimientos anteriores bajando y subiendo la mandíbula a la vez que la desplazamos de izquierda a derecha.

-      Cuando la mandíbula está relajada debe colgar levemente. Estos ejercicios son beneficiosos para personas con bruxismo (apretar los dientes al dormir).

Labios: Son fundamentales para el modelaje del sonido, para ello deben ser ágiles y precisos. Recomendamos para ello:

-      Abrir la boca formando un círculo grande y fruncirlos con fuerza como para enviar un beso, seguidamente estirarlos sonriendo con la boca cerrada y repetir la acción varias veces.

-      Formar con los labios un círculo en forma de “o” y seguidamente en forma de “u” consecutivamente.

-      En silencio dibujar con los labios las cinco vocales. Es importante una buena vocalización al hablar.

Lengua: Con sus diecisiete músculos es el órgano con mayor movilidad del aparato fonador. Sin ello no podríamos articular sonido. Proponemos a continuación algunos ejercicios que nos ayudarán a adquirir las cualidades necesarias para que la lengua cumpla su función fonatoria.

-      Sacar la lengua hacia abajo dirigiendo el movimiento con la punta. De la misma forma también hacia arriba intentando alcanzar la nariz.

-      Estirando las comisuras como en una sonrisa muy amplia, tocar con la punta de la lengua alternativamente de una comisura a otra.

-      Hacer vibrar la punta de la lengua en el paladar (rrrrrrrrr).

-      Tocar con la punta de la lengua por detrás de los dientes inferiores y doblarla. Del mismo modo con los dientes superiores.

ACTIVIDADES PARA 5 DÍAS

APRENDER A ENTONAR
Según Don Campbell, autor de El efeccto Mozart, una de las maneras más sencillas de serenar la mente, estabilizar los ritmos corporales y mejorar la voz es entonar o canturrear. Entonar significa emitir sonidos prolongados de vocales. Si se practica durante cinco minutos cada día se  descubren los efectos positivos del sonido de la propia voz.
 
DÍA 1: HUMM...
Sentados en una silla o sillón, cerramos los ojos y dedicamos cinco minutos a canturrear, no una melodía, sino una nota que resulte agradable. Relajamos la mandíbula y sentimos la resonancia dentro del cuerpo. Este masaje sonoro de cinco minutos relaja y alivia el estrés.

DÍA 2: AAA…
El sonido aaa… induce una reacción de relajación inmediata: lo hacemos naturalmente cuando bostezamos. Si nos sentimos muy estresados y tensos, podemos dedicar unos minutos a relajar la mandíbula y a hacer el sonido aaa…. No es necesario cantar. Simplemente se deja fluir suavemente el sonido al espirar. Pasado un minuto más o menos, se nota que las respiraciones son mucho más largas y que se está más relajado.

DÍA 3: IIII…
Es el más estimulante de todos sonidos vocales. Despierta la mente y el cuerpo. Es útil cuando nos sentimos  amodorrados porque induce el estado de alerta y activa el organismo.

DÍA 4: OOO… 
Los sonidos Ooo… y Ommm… son los más ricos. Si se toca la cabeza, la mejilla o el pecho, se nota cómo vibran. La práctica durante cinco minutos puede cambiar la tensión muscular, las ondas cerebrales y los ritmos respiratorio y cardiaco.

DÍA 5: EXPERIMENTAR CON VOCALES 
Comenzamos en la parte más baja de la voz y vamos subiendo lentamente la altura. Hacemos sonidos de vocales que surjan sin esfuerzo, permitiendo que resuenen en todo el cuerpo. Después exploramos, pasando las palmas de las manos, como los sonidos largos masajean el cráneo, la garganta y el tórax.


 Curiosamente está aumentando la incidencia de disfonías y afonías. Entre las causas está el elevado ruido medioambiental que obliga a elevar el volumen, la inadecuada climatización de los lugares de trabajo y, sobre todo, el empleo de una excesiva tensión muscular para emitir la voz debido al estrés.
Debemos ser conscientes de la importancia de cuidarnos la voz. Es nuestra herramienta de trabajo.
 
Animo a todos
 
 
 

 
 
 

 
 
 
 
 

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